Técnica japonesa de canalización de energía a través de las manos, la cual se mueve por el cuerpo y se transfiere de una persona a otra. Sirve para restaurar, equilibrar y desbloquear la energía vital de la persona eliminando el estrés. Sana, previene dolencias y aporta paz, felicidad y armonía de cuerpo y espíritu.

Duración aproximada del tratamiento: 45 minutos – 1 hora